miércoles, 18 de julio de 2012

El caballero oscuro: la leyenda renace (The Dark Knight Rises)




País: EE.UU. Dirección: Christopher Nolan. Intérpretes: Christian Bale, Tom Hardy, Morgan Freeman, Gary Oldman, Michael Caine, Anne Hathaway. Guión: Christopher NolanJonathan Nolan. Fotografía: Wally Pfister. Distribuye en cine: Warner. Contenidos: V. Público apropiado: No recomendada para menores de 7 años. Estreno: 20-07-2012.

 Darlo todo

Christopher Nolan es un director que, con sus nuevas versiones de Batman, ha establecido un sugerente enfoque del héroe mesiánico (personaje que asume los delitos de otros y entrega su vida para salvarlos). Tras Batman Begins y El caballero oscuro cierra la saga con el renacer del hombre-murciélago.


Han pasado ocho años desde que Batman se viera obligado a salir de escena y convertirse en un fugitivo al cargar con la culpa de la muerte del fiscal Harvey Dent; un sacrificio que debe asumir en aras de un bien mayor. La verdad sobre estos hechos seguirá oculta durante un tiempo, creándose en la opinión pública una falsa imagen del fiscal como héroe salvador de la ciudad y de Batman como un delincuente, lo que permitirá que la actividad criminal de Gotham disminuya, sobre todo gracias a la aplicación de la rigurosa Ley Dent.


Pero todo cambia con la aparición de Bane, un terrorista enmascarado que planea una revolución en la ciudad basada en el terror y la venganza, y que recuerda mucho a las revoluciones que ha sufrido Europa (y el resto del mundo) en los últimos siglos: Revolución francesa, comunista, nazi, etc. Ante el caos que impera en la ciudad, Bruce Wayne decide regresar de su exilio y volver a la acción, para lo cual contará con la ayuda de Selina Kyle, una cínica y sagaz ladrona (una original versión de Catwoman) pero que en el fondo desea cambiar de vida y borrar su pasado.


El caballero oscuro: la leyenda renace sigue el esquema de las anteriores entregas: un guión de calidad, un ritmo trepidante,  efectos especiales creíbles… Junto a todo esto, hace una esperanzadora defensa de la bondad humana y su capacidad de redención. Las ideas de que hay que darse del todo a los demás y que tú puedes dar más de sí, salir de tu pequeño egoísmo (Batman se lo repite varias veces a una de las protagonistas), vertebran esta apasionante historia y su emotivo e impactante final. Sin embargo, tal vez ésta sea, a pesar de sus valores, la entrega más floja de la saga, y el fallo, como siempre, está en el guión: hay situaciones, personajes y giros de la trama poco verosímiles y algo previsibles.



lunes, 11 de junio de 2012

La delicadeza (La délicatesse)




País: Francia. Dirección: David Foenkinos, Stéphane Foenkinos. Intérpretes: Audrey Tautou, Audrey Fleurot, François Damiens, Pio Marmaï, Ariane Ascaride, Mélanie Bernier, Christophe Malavoy, Bruno Todeschini. Guión: David Foenkinos. Fotografía: Rémy Chevrin. Distribuye en cine: A Contracorriente. Estreno: 06-07-2012. Género: Comedia romántica. Público apropiado: No recomendada para menores de 7 años.

Amor a segunda vista

Una joven entra en un bar y llama la atención de un hombre que se dice a sí mismo que si ella pide un zumo se acercará a su mesa para cortejarla; si por el contrario, pide un café o una bebida alcohólica no se moverá de su sitio. Así comienza esta deliciosa comedia francesa que nos cuenta la historia de Nathalie, que ha encontrado el amor de su vida, François, con el que se casa enseguida. Pero su romance será breve al morir él en un accidente. Después de guardar unos años de luto, refugiada en su trabajo de ejecutiva y eludiendo el acoso de su jefe, Nathalie volverá a encontrar el amor donde menos se lo espera: se trata de Markus, un compañero de trabajo poco atractivo, que no viste precisamente a la última y que nunca ha tenido éxito con las mujeres, pero que es tremendamente sincero y tierno.

Dice el diccionario de la RAE que la delicadeza es la atención y exquisito miramiento con las personas o las cosas, en las obras o en las palabras. Una definición que encaja perfectamente con la historia romántica narrada por este filme, basado a su vez en un best seller francés que ha sido adaptado a la gran pantalla por el autor de la novela y su hermano; ambos debutan en el cine y provocan a la par carcajadas y emociones en el público. La sorpresa que supone este estreno reside en que no resulta nada habitual ver una historia de amor contada con tanta elegancia. Y es que la delicadeza es algo que va contracorriente de las tendencias dominantes en nuestra sociedad y en las pantallas (resulta gracioso y muy elocuente que la distribuidora de La delicadeza en España se llame A contracorriente films).

La pareja protagonista hace una interpretación entrañable, tanto Audrey Tautou (la protagonista de Amélie), como el menos conocido  François Damiens (aunque pudimos verle hace un año interpretando un papel secundario en otra elegante comedia francesa, Los seductores).


jueves, 19 de enero de 2012

J. EDGAR




País: EE.UU. Dirección: Clint Eastwood. Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Armie Hammer, Josh Lucas, Ed Westwick, Judi Dench, Naomi Watts. Guión: Dustin Lance Black. Música: Clint Eastwood. Fotografía: Tom Stern. Distribuye en Cine: Warner. Duración: 137 min. Público apropiado: No recomendada para menores de 12 años. Género: Drama Biográfico. Contenidos: VS. Estreno: 27-01-2012.

Un gigante con pies de barro

John Edgar Hoover (1895-1972) fue el primer director del FBI y ocupó el cargo hasta su muerte, coincidiendo con el mandato de siete presidentes americanos que no pudieron, o no quisieron, destituirle; lo cual da una idea del poder que tuvo sobre la vida y la política americana durante casi medio siglo. Su tarea se centró en la lucha contra el terrorismo llevado a cabo por comunistas y anarquistas en los años 20, los mafiosos de los años 30, casos como el secuestro del hijo del piloto de aviones Lindbergh, y los informes y escuchas secretas realizadas por su oficina sobre personalidades de la política, la ciencia o el espectáculo, que le servían a Hoover como herramienta de chantaje para conservar su puesto.

Clint Eastwood, siguiendo su tónica habitual en los últimos años, alterna sus estrenos de películas de ficción con otros biográficos o históricos. Rodada con su acostumbrado clasicismo, cuenta en este caso con una notable interpretación de Leonardo Dicaprio, bien secundado por Naomi Watts en el papel de su fiel secretaria, una mujer a la que Hoover propone matrimonio pero que ella rehúsa para volcarse en su trabajo.

Sin embargo, el resultado final de este biopic es un tanto decepcionante. El arranque es bueno y tiene momentos memorables –aunque no logran emocionar al espectador–, junto con algunas escenas simplemente lamentables -como aquella en la que Hoover recibe la noticia del asesinato a JFK–. Y en esto radica el principal defecto de J.Edgar, que temas como el magnicidio de JFK, junto con muchos otros de la historia americana, que habrían dado para mucho, se abordan en la película de modo superficial y como pasando de puntillas por ellos. En cambio, se da excesivo protagonismo en la película, sobre todo en la última media hora, a una supuesta relación homosexual de Hoover con su director adjunto, Clyde Tolson. Sin embargo, el periodista Tim Weiner en su libro "Enemigos. Una historia del FBI", desmiente la supuesta homosexualidad de Hoover: más bien parece ser que era una persona poco sociable y de hecho destituyó a muchos gais del FBI.

jueves, 1 de diciembre de 2011

JANE EYRE



País: Reino Unido. Dirección: Cary Fukunaga. Intérpretes: Mia Wasikowska, Jamie Bell, Michael Fassbender, Judi Dench, Sally Hawkins, Tamzin Merchant. Argumento: Charlotte Brontë (novela). Guión: Moira Buffini. Música: Dario Marianelli. Fotografía: Adriano Goldman. Distribuye en Cine: A Contracorriente. Duración: 120 min. Público apropiado: Apta para todos los públicos. Género: Drama Romántico. Estreno: 02-12-2011.

La fortaleza del amor

Jane Eyre huye, durante una noche de tormenta, de Thornfield House, una mansión inglesa donde trabaja como institutriz de la ahijada del dueño de la casa: el taciturno y enigmático Edward Rochester. La fría e impresionante mansión y el mal carácter del Sr. Rochester, ponen a prueba la fortaleza de Jane, que ha sido educada en un orfanato. El descubrimiento del terrible secreto que esconde la casa, desencadena la marcha de la joven institutriz. Pero nunca podrá olvidar lo que allí ha vivido y su ambigua relación –compuesta a base de afecto, desdén y firmeza– con el Sr. Rochester.

De la novela romántica de Charlotte Brontë ya existían varias versiones cinematográficas (una clásica protagonizada por Orson Welles y Joan Fontaine; y otra de los años noventa dirigida por Franco Zeffirelli, y protagonizada por Charlotte Gainsburg y William Hurt) pero la que ahora llega a nuestras pantallas probablemente sea la mejor versión que se ha filmado. Y ello por varios motivos: a) Jane Eyre es puro cine, no se aprecia casi nada su origen novelesco; b) esta película muestra como se puede contar una historia de amor con emoción e inteligencia sin recurrir al sentimentalismo facilón o al tópico erotismo; y c) la interpretación (a cargo de un reparto de lujo) es sencillamente magistral.

No obstante, si a usted le deprime en exceso el clima brumoso,  constantemente lluvioso y sin sol, tal vez no le agrade esta película. Pero, créame, se trata de una minucia que no justifica perderse este bello drama romántico.

jueves, 17 de noviembre de 2011

UN DIOS SALVAJE (Carnage)



País: Alemania, España, Francia, Polonia. Dirección: Roman Polanski. Intérpretes: Kate Winslet, Christoph Waltz, Jodie Foster, John C. Reilly. Guión: Roman Polanski, Yasmina Reza. Música: Alberto Iglesias. Fotografía: Pawel Edelman. Distribuye en Cine: Altafilms. Duración: 79 min. Público apropiado: No recomendada para menores de 16 años. Género: Comedia, Drama. Contenidos: D. Estreno: 18-11-2011.

Cuatro personajes a la deriva

Una pelea entre chavales, en un parque, provoca que uno de ellos pierda algunos dientes y casi un ojo. Sus padres conciertan una entrevista en la casa del chaval herido para pactar de modo civilizado una solución al asunto, y así limar asperezas entre ellos. Nancy y Allan, los padres del agresor, aparentan ser una pareja muy educada pero algo estirada (él es abogado y ella inversora en bolsa), y los padres de la víctima, Penélope y Michael, son de clase más modesta y parecen un matrimonio perfecto: él es ferretero y ella está escribiendo un libro sobre el sufrimiento en África. Pero lo que iba a limitarse a una visita de cortesía empieza a enredarse. La aparente corrección del principio salta por los aires y los cuatro personajes dejan ver su auténtico rostro.

El polémico director Roman Polanski adapta con eficacia para la gran pantalla una obra teatral de la dramaturga Yasmina Reza (muy conocida por Arte, una pieza que interpretó en nuestras salas Ricardo Darín). Polanski hace un minucioso análisis, más bien una cruel disección –al estilo de Woody Allen– de cuatro personajes típicos de la clase culta occidental, lo que le permite revelar las contradicciones de un modo de vida sin un rumbo moral fijo y ausente de toda referencia trascendente.

El resultado es una película tragicómica, con un tono ácido y desesperanzador, pero que destapa el absurdo de una generación que posee de todo menos lo más importante: un sentido claro para sus vidas. Esta precaria situación les impide afrontar con acierto temas cruciales como las crisis de pareja, la educación de los hijos o la ética profesional.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

HABEMUS PAPAM



País: Francia, Italia. Dirección y guión: Nanni Moretti. Intérpretes: Nanni Moretti, Michel Piccoli, Margherita Buy, Roberto Nobile, Jerzy Stuhr, Renato Scarpa, Dario Cantarelli, Gianluca Gobbi. Música: Franco Piersanti. Fotografía: Alessandro Pesci. Distribuye en Cine: Vértigo. Duración: 102 min. Público apropiado: No recomendada para menores de 16 años. Género: Comedia, Drama. Estreno: 04-11-2011.

Una comedia amarga

Tras la muerte y los funerales por el Papa, en el Vaticano se celebra un cónclave para elegir a un nuevo pontífice. Todos los cardenales suplican a Dios que no recaiga sobre ellos esa pesada carga. Después de varias votaciones y cambio de candidatos, al final resulta elegido un cardenal francés. Cuando el nuevo Papa se dispone a salir al balcón de la basílica de San Pedro, después del tradicional anuncio (Habemus Papam), sufre un ataque de pánico y no llega a asomarse para bendecir a los fieles. Todos quedan desconcertados y sin saber quién es el elegido.

Los cardenales, aconsejados por el jefe de la oficina de prensa de la Santa Sede, recurren a los servicios de un psicoanalista ateo muy prestigioso para que atienda al Papa. La terapia del psicólogo no funciona, por lo que el jefe de prensa y unos pocos guardaespaldas acuden de incógnito con el Santo Padre a ver a una terapeuta (ex mujer del psicólogo); en un descuido de sus acompañantes, el Obispo de Roma desparece y se pierde por las calles de la ciudad eterna. Entretanto, ignorantes de su desaparición, el psiquiatra (recluido en el Vaticano para que no desvele la identidad del nuevo sucesor de san Pedro) y los cardenales pasan el tiempo entre partidas de cartas y ligas de voleibol.

Como se puede apreciar, Habemus Papam es una comedia vaticana caricaturesca, pero de tono amable (el cine italiano suele ser más elegante, a la hora de abordar la temática religiosa, que cierto cine español). Sin embargo, esta apreciación no debe hacernos olvidar que la comedia está dirigida por un realizador que es ateo militante, y que no puede evitar ofrecer una estampa surrealista, y algo grotesca en ocasiones, de una realidad misteriosa que no llega a comprender: la Iglesia Católica. Entre risas y emociones, Moretti introduce con sutileza algunas píldoras críticas sobre la institución católica. En otros casos, su desconocimiento de la antropología cristiana le lleva a poner en boca de un personaje la peregrina idea de que el inconsciente es incompatible con la idea de alma.

Pero el principal defecto de esta película italiana no estriba en el contenido sino en la forma: un guión errático que tras una primera media hora ingeniosa y prometedora, se estanca y comienza a divagar, a repetir situaciones y alargar escenas que no aportan nada a la historia principal, para desembocar al final en un desenlace desolador, pero sincero, lleno de ese pesimismo propio de los que, como Nanni Moretti, han perdido toda esperanza.

sábado, 8 de octubre de 2011

EL ÁRBOL DE LA VIDA (The Tree of Life)


País: EE.UU. Dirección y guión: Terrence Malick. Intérpretes: Brad Pitt, Sean Penn, Jessica Chastain, Fiona Shaw, Brayden Whisenhunt, Cole Cockburn, Hunter McCracken, Laramie Eppler, Tye Sheridan. Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Emmanuel Lubezki. Distribuye en Cine: Tri Pictures. Duración: 139 min. Público apropiado: Apta para todos los públicos. Género: Drama. Estreno: 16-09-2011.

Una odisea espiritual

Texas años 50. Una familia católica del medio-oeste americano, los O’Brien, formada por el matrimonio y tres hijos, pasan por el mal trago de perder a su segundo hijo con 19 años. La película se centra en Jack, el hijo mayor, que pasa de la inocencia de la infancia, guiado por una madre piadosa y llena de bondad, hasta la crisis en la relación con su padre (interpretado por Brad Pitt), un hombre íntegro y voluntarista, pero excesivamente rígido. Ya en nuestra época, Jack (representado por Sean Penn) es un arquitecto de prestigio que se siente perdido en un mundo sin alma, en el que busca respuestas sobre el origen y significado de la vida, a la vez que intenta recuperar la fe de su infancia. 

Toda la película consiste en un gigantesco flash back cósmico-teológico (con su correspondiente flash-forward), pues recorre no solo la infancia del protagonista sino toda la historia del universo (desde la creación, el origen de la vida, el primer pecado del protagonista y el perdón, hasta los nuevos cielos y la nueva tierra en los que no habrá llanto ni dolor). De hecho, la película no sigue una línea temporal fija, sino que nos muestra algo parecido a lo que sería el punto de vista de alguien que se sitúa fuera del tiempo, y ve simultáneamente el pasado, el presente y el futuro, y esa persona no puede ser otra que Dios.

Dios y el hombre son los protagonistas indiscutibles de El árbol de la vida. Por lo que nada más lógico que la película arranque con una cita bíblica, del Libro de Job, en la que Dios responde a las quejas de alguien que sufre por la pérdida de un ser querido: “¿Dónde estabas cuando Yo cimentaba la tierra? / Explícamelo, si tanto sabes….”. Y, a continuación, una voz femenina enuncia las coordenadas en las que se va a desenvolver la historia: “Hay dos caminos que puedes seguir en la vida: el de la naturaleza y el de la Gracia”, (traducido al español como “el de lo divino”). El camino de la Gracia no teme desagradar ni huye de los sacrificios y los insultos. Mientras que el camino de la naturaleza tiende a la autocomplacencia y la autoafirmación sobre los demás.


El árbol de la vida no es una película convencional, es decir, con una trama narrativa que se pueda seguir fácilmente; es más bien, una obra poética que hay que contemplar como se hace con una sinfonía o con la actitud del que admira la capilla Sixtina o visita una catedral. De ahí que el espectador que no posea un mínimo de sensibilidad, estética y espiritual, abandonará el visionado de esta hermosa obra antes de los primeros 20 minutos de proyección.


Decía John Lennon, hablando de 2001, una odisea del espacio –una película similar a El árbol de la vida, en cuanto a puesta en escena, pero muy diversa en cuanto a su fondo, como luego diremos– que se debería proyectar en un templo las 24 horas del día. Una exageración que se hubiera podido suavizar si el malogrado beatle hubiera podido contemplar la película que estamos comentando.

En efecto, El árbol de la vida se puede visionar como la réplica cristiana a la película de Kubrick antes citada. En 2001, una odisea del espacio, el director americano nos ofrecía una visión pesimista del ser humano y del cosmos. En El árbol de la vida, Malick, otro cineasta estadounidense (y filósofo, pues hizo una tesis sobre Heidegger y fue profesor en el MIT) nos ofrece todo un espectáculo visual para situar a la persona humana en el centro del universo y a la persona divina como el Autor principal de todo el devenir planetario y existencial. En la película de Kubrick, y en las de otros autores que eluden la mirada trascendente a lo real, se intenta mostrar al hombre como una mota de polvo perdida en el cosmos, fruto del azar y destinada a la nada. Por el contrario, Malick, sin negar nuestra evidente pequeñez en el conjunto del cosmos, muestra que existe una poderosa conexión entre lo universal y lo personal. En gran medida, la belleza de El árbol de la vida consiste en este entramado orgánico entre el microcosmos personal de una familia de una pequeña localidad de Texas, y el macrocosmos guiado por el Padre de los Astros.

Por eso carece de sentido que algunos pocos hayan tildado a esta película de panteísta o de New Age, pues la referencia constante a un Dios personal, a la libertad y responsabilidad del hombre (con una conocida cita de san Pablo), al perdón y al amor, sitúan El árbol de la vida en una órbita netamente cristiana. Como prueba visual de ello se puede advertir que en un momento del filme, en el que un sacerdote habla de buscar un apoyo seguro entre tanta duda, oscuridad y sufrimiento, la cámara enfoca una vidriera que representa a Jesucristo. De ahí el lema principal del filme: “Si no sabes amar, tu vida pasará como un destello”, una clara alusión al Dios que es Amor.

jueves, 30 de junio de 2011

BLACKTHORN. SIN DESTINO



País: España. Dirección: Mateo Gil. Intérpretes: Sam Shepard, Eduardo Noriega, Stephen Rea, Magaly Solier, Nikolaj Coster-Waldau, Padraic Delaney, Dominique McElligott. Guión: Miguel Barros. Música: Lucio Godoy. Fotografía: Juan Ruiz Anchía. Distribuye en Cine: Altafilms. Duración: 98 min. Público apropiado: No recomendada para menores de 12 años. Género: Western. Contenidos: VSD. Estreno: 01.07.2011.

Dos hombres y un destino

Blackthorn es un filme peculiar por dos motivos: es un western, el género por antonomasia del cine americano, que parece muerto pero siempre resucita, en este caso de la mano de un director español, y el otro motivo que produce perplejidad es que se trata de una secuela de una película americana de hace 40 años protagonizada por Robert Redford y Paul Newman: Dos hombres y un destino.

El clásico citado terminaba con un final abierto que hacía prever la muerte de los protagonistas. Blackthorn comienza en Bolivia 20 años después del desenlace de Dos hombres y un destino con un Butch Cassidy anciano que ha aprovechado que fue dado por muerto junto con Sundance para permanecer escondido sin que la justicia le persiga. Cuando inicia un viaje a USA para conocer a su sobrino se encuentra por el camino con Eduardo Apocada, un ingeniero español que ha robado el dinero de la mina en la que trabajaba, y al que persiguen un grupo de bolivianos.

Blackthorn es un western crepuscular, es decir: de ritmo pausado –lo que no quita que se den algunas escenas de tiroteos y acción– acorde con unos personajes cansados de la vida, cínicos y antiheroicos, acompañados por una buena banda sonora llena de canciones del far west, una bella fotografía y unos inmensos paisajes solitarios.

Mateo Gil, habitual colaborador de Amenábar, ha hecho un trabajo correcto y ha dejado de lado, aunque no del todo, el aire escéptico y antirreligioso de sus anteriores filmes.


jueves, 16 de junio de 2011

UN CUENTO CHINO



País: Argentina, España. Dirección y guión: Sebastián Borensztein. Intérpretes: Ricardo Darín, Huang Ignacio, Muriel Santa Ana, Javier Pinto. Fotografía: Rolo Pulpeiro. Distribuye en Cine: Altafilms. Duración: 93 min. Público apropiado: No recomendada para menores de 12 años. Género: Comedia. Contenidos: S. Estreno: 17-06-2011.

La extraña pareja


Roberto De Cesare es un ferretero argentino solitario y cascarrabias que luchó de joven en la Guerra de las Malvinas y que colecciona recortes de noticias insólitas, como el caso de una vaca que cayó de un avión de transporte en China, lo que ocasionó la muerte de una mujer, dejando desconsolado a su prometido. 


Roberto está enamorado de la cuñada de un amigo, una mujer sencilla de pueblo, que adora a Roberto, pero éste no se atreve a comprometerse y prefiere seguir con su vida insociable, maniática y rutinaria. Pero su gris existencia dará un giro inesperado cuando observa como arrojan de un taxi, de malos modos, a un muchacho oriental al que decide acoger temporalmente en su casa. El joven no sabe ni una palabra de español y lo único que consigue adivinar el ferretero es que busca a su tío.

Simpática comedia de pocos personajes y sencilla puesta en escena, pero de guión poco trabajado y simple en exceso, que sin embargo sale a flote gracias al buen hacer actoral de Ricardo Darín, que imprime humanidad a un personaje antipático, pero de buen corazón. 


Una película en definitiva, que nos habla de la necesidad de comunicación interpersonal y también, aunque tal vez los autores no sean conscientes de ello, de que no todo es azar absurdo en este mundo pues los sucesos y las cosas de la vida tienen un sentido que nos trasciende y no siempre logramos comprender.

jueves, 19 de mayo de 2011

UNA MUJER, UNA PISTOLA Y UNA TIENDA DE FIDEOS CHINOS




País: China. Dirección: Zhang Yimou. Intérpretes: Sun Honglei, Ni Dahong, Yan Ni, Xiao Shen-Yang, Xiaojuan Wang. Guión: Shi Jianquan, Shang Jing. Fotografía: Zhao Xiaoding. Distribuye en Cine: Golem. Duración: 95 min. Público apropiado: No recomendada para menores de 12 años. Género: Comedia, Drama, Thriller. Contenidos: V. Estreno: 20-05-2011.

La casa de los líos

Wang –un hombre huraño que maltrata a su esposa– regenta un local de fideos en medio de una zona desértica. Un día, avisado por un policía amigo suyo, descubre que su bella mujer mantiene una aventura con uno de los empleados, un tipo bastante pusilánime. Indignado, decide pagar al policía para que asesine a los dos amantes, pero no cuenta con que su mujer ha comprado una pistola a un extraño mercader.

Esta peculiar película supone el regreso a la gran pantalla, después de cuatro años, del mejor cineasta chino de la actualidad: Zhang Yimou, autor de excelentes dramas como El camino a casa o Ni uno menos y de cintas de acción como Hero o La casa de las dagas voladoras. Pero ahora nos sorprende con el remake de una película americana: Sangre fácil (1984) la opera prima de los hermanos Coen.

Yimou traslada la acción de la Texas de los años ochenta a la China de hace varios siglos, e intenta combinar la comedia disparatada en la primera parte con el humor macabro de los Coen en el desenlace. El resultado es digno (sobre todo a nivel de puesta en escena y fotografía) pero se encuentra muy por debajo de la categoría artística y humana a la que nos tiene acostumbrados este genial director.

jueves, 5 de mayo de 2011

ALEXIA


País: España. Director: Pedro Delgado. Voces de doblaje: Miriam Fernández (Alexia), Richard del Olmo (Hugo), Ignacio Aramburu (Paco), Mila Fernández (Moncha) y María Teresa Neila (Celes). Guión: Pedro Delgado y Jerónimo José Martín. Productores ejecutivos: Andrés Barbé y Jaime Martul para Formato Producciones, Alquitara Films y European Dreams Factory. Productores asociados: Jerónimo José Martín y Filomeno Martínez de Aspe. Música: Íñigo Guerrero. Fotografía: Moncho Rebón. Distribuye en cine: European Dreams Factory. Género: Documental biográfico. Año de producción: 2011. Duración: 70 min. Público apropiado: Para todos los públicos. Estreno: 13-05-2011.

El verdadero Camino





Alexia González-Barros es una muchacha madrileña que falleció con fama de santidad en 1985 tras una dolorosa enfermedad causada por un tumor maligno. El heroísmo, entereza y serenidad de la muchacha ante el dolor, y el gran número de devotos que suscitó (y sigue suscitando) entre jóvenes de todo el mundo, dieron lugar a que se iniciara el proceso canónico para su beatificación y canonización.

La historia de Alexia es una hermosa epopeya de fe, amor y sacrificio que fue malinterpretada por Javier Fesser en su película Camino (puede leerse en este mismo blog mi reseña sobre la misma). Tal despropósito llevó a otro miembro de la Academia de Cine y autor de algunas películas de animación, Pedro Delgado, a embarcarse en un proyecto que hiciera justicia a una joven que mostró con su vida aquello que proclamaba el beato Juan Pablo II: “se puede ser moderno y a la vez profundamente cristiano”. Le acompaña en la elaboración del guión Jerónimo José Martín, reputado crítico de cine y presidente del CEC (Círculo de Escritores Cinematográficos).

El resultado es un documental en el que la propia Alexia y Hugo, su ángel custodio, con el apoyo de muchas imágenes de video casero que rodó Paco –el padre de Alexia– nos muestran con sencillez y sentido del humor (algunas recreaciones con dibujos de sucesos de su vida son francamente divertidas) el relato de una niña vitalista, alegre, que le gusta bailar, el cine, pintar cuadros, hacer vela, viajar, pero que también sabe que su existencia no finaliza en esta tierra, y con una entereza impropia de sus catorce años afronta sus momentos finales. En definitiva, una película que se ve con agrado, sin escenas desagradables, con buena música y que no dejará indiferente al espectador.

jueves, 14 de abril de 2011

CÓDIGO FUENTE (Source Code)

País: EE.UU. Dirección: Duncan Jones. Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Michelle Monaghan, Vera Farmiga. Guión: Ben Ripley. Música: Chris Bacon, Clint Mansell. Fotografía: Don Burgess. Distribuye en Cine: Aurum. Duración: 98 min. Público apropiado: No recomendada para menores de 12 años. Género: Thriller de ciencia ficción. Estreno: 15-04-2011.

El tren de la vida

Colter Stevens, un piloto estadounidense destinado en la guerra de Afganistán, despierta de improviso en un tren de cercanías que se dirige a Chicago. Tras la conmoción inicial, descubre sentada frente a él a una joven que parece conocerle pero que le llama por otro nombre. Para asombro suyo, Colter advierte que en su cartera figura la documentación de otro hombre, y al mirarse al espejo no se reconoce. De repente se produce una fuerte explosión en el tren, y Stevens aparece en una unidad de aislamiento de alta tecnología. Allí le informan, una militar y un científico, de lo que será su última misión: tiene 8 minutos para encontrar la bomba y al terrorista que la ha colocado.

Código fuente recuerda a películas como En el punto de mira o Atrapado en el tiempo, en las que una misma situación se repite una y otra vez, pero desde diferentes ángulos. En este caso, Duncan Jones también se ha servido de esta estrategia para ahondar en la temática de las segundas o terceras oportunidades en la vida y los universos alternativos, a la par que traza una creíble subtrama amorosa y, en definitiva, logra un relato entretenido, que no abusa de los efectos especiales y mantiene el suspense hasta el final, aunque el epílogo sea prescindible y algo rebuscado.