jueves, 27 de enero de 2011

THÉRÈSE


País: Francia. Dirección: Alain Cavalier. Intérpretes: Catherine Mouchet, Hélène Alexandridis, Aurore Prieto, Clémence Massart-Weit, Sylvie Habault, Nathalie Bernart, Mona Heftre. Guión: Alain Cavalier, Camille de Casabianca. Fotografía: Philippe Rousselot. Distribuye en Cine: Karma Films. Duración: 94 min. Público apropiado: No recomendada para menores de 12 años. Género: Drama biográfico. Estreno: 28-01-2011.

Cautivada por la alegría

Veinticinco años después de su estreno llega a las pantallas españolas, Therese, un bello y peculiar retrato de Therese Martin, más conocida como Teresa (o Teresita) del Niño Jesús, una joven religiosa carmelita, santa y doctora de la Iglesia, que vivió a finales del siglo XIX.

Therese Martin desea entrar en el Convento carmelita de Lisieux, como sus otras hermanas. Pero su juventud le impide ser aceptada. Para conseguir su deseo removerá Roma (nunca mejor dicho) con Santiago, pues incluso pide audiencia al Papa para hacerle su madura y a la vez ingenua petición.

Una vez dentro del convento, su carácter alegre, abierto y su afán de santidad ilumina la vida de sus compañeras. Therese es un alma sencilla que disfruta de las cosas gracias a su absoluta pureza de alma. También tendrá que lidiar con el sufrimiento físico y la prueba de su fe. Muere de tuberculosis a los 24 años de edad, dejando un cuaderno donde cuenta su “pequeña vida”, que se difunde por el mundo entero: “Historia de un alma”.

Cavalier ha intentado mostrar la existencia del personaje en su vida y muerte, con una puesta en escena sobria, sin decorados, que recuerda a lo que años después hará Lars von Trier en Dogville y ya se anticipó en la magistral Ordet de Dreyer.

La película en su conjunto es un retablo de gran belleza, salvo en su parte final en la que se muestra alguna situación desagradable para el espectador. Asimismo, se echa en falta una mayor hondura por parte del director a la hora de retratar la historia de esa alma grande que fue Teresa de Lisieux.

El filme obtuvo en su estreno un gran éxito de crítica y de premios. En el Festival de Cannes de 1986, el público emocionado y de pie aplaudió durante 20 minutos. También recibió en el mismo festival un premio especial del jurado, al que se añadieron meses después seis premios César, los Oscar del cine francés.