jueves, 27 de junio de 2013

After Earth



Año: 2013. País: EE.UU. Dirección: M. Night Shyamalan. Intérpretes: Will Smith, Zoë Kravitz, Jaden Smith, Sophie Okonedo. Guión: Gary Whitta, M. Night Shyamalan, Will Smith. Música: James Newton Howard. Fotografía: Peter Suschitzky. Distribuye en cine: Sony. Duración: 100m. Calificación por edades: No recomendada a menores de 7 años. Género: Ciencia-ficción. Estreno: 28-06-2013.

El planeta deshabitado


Debido a una serie de catástrofes ecológicas, los seres humanos tuvieron que abandonar la Tierra y buscar refugio en otro sistema planetario. Pero no tardaron en sufrir la invasión y ataque de los Ursas, feroces criaturas alienígenas que son capaces de oler el miedo de los humanos debido a las feromonas que éstos emiten cuando les invade el terror. Si un humano llega a controlar el miedo, se vuelve invisible para los Ursas. Es el caso del legendario comandante Cypher –general de los rangers–. Su hijo, el joven Kitai, se esfuerza para convertirse en ranger y ganarse el aprecio de su padre, que le trata con despego y excesivo rigor. La insistencia de su esposa Faia, hace que Cypher consienta llevar a su hijo en una expedición de entrenamiento, pero una lluvia de asteroides desvía a la nave de su rumbo para acabar estrellándose en un planeta prohibido e inhabitable para los humanos: la Tierra.


Con una idea del propio Will Smith y con un protagonismo absoluto de él y de su hijo Jaden como únicos actores durante la mayor parte de esta historia de aventuras y de relaciones paterno filiales, Shyamalan rueda su película más espectacular, aunque obviamente no la mejor de su carrera. Pero creo que a pesar de las duras críticas que se han vertido sobre este entretenido film, After Earth puede verse como un pasatiempo agradable y de calidad.


miércoles, 19 de junio de 2013

Mi encuentro con Marilou (Bienvenue parmi nous)


Año: 2013. Duración: 90 min. País: Francia. Dirección: Jean Becker. Intérpretes: Patrick Chesnais, Jeanne Lambert, Miou-Miou, Jacques Weber. Guión: Jean Becker, François d'Épenoux, Marie-Sabine Roger. Fotografía: Arthur Cloquet. Distribuye en cine: Golem. Contenidos: D. Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años. Estreno: 21-06-2013.



El arte de vivir

Taillandier es un pintor de sesenta años con enorme fama y dinero. Vive en una bella casa de campo, con su mujer Alice, donde recibe la frecuente visita de sus hijos y nietos. Pero últimamente está deprimido: se siente mal, no duerme, no come, está harto de sí mismo, de todo y de todos. Su depresión llega hasta el extremo de irse de casa y comprar una escopeta con la idea de suicidarse. Durante su huida una muchacha le pide que la lleve en su coche, pues su madre la ha echado de casa. Aunque su primera reacción es de rechazo, el viejo pintor acepta cuidar de la chica: alquilará una casa cerca del mar donde vivirán juntos como padre e hija.


Jean Becker nos tiene acostumbrados a deliciosas películas (La fortuna de vivir, Mis tardes con Margueritte o Conversaciones con mi jardinero) centradas en personajes y hechos cotidianos pero que rezuman una gran humanidad. En Mi encuentro con Marilou, un hecho casual hará que el pintor recupere de nuevo sus ganas de vivir y su creatividad artística (un detalle, por cierto, que me ha hecho recordar, por contraste, la película de Trueba El artista y la modelo, pues la apuesta del francés se aleja del nihilismo y del hedonismo que exponía el director español).

A su vez Marilou descubre en Taillandier al padre que no ha tenido y que se preocupa por ella. En este sentido, son muy sugerentes las ideas que se apuntan en el filme sobre: la educación en el orden material y las buenas maneras, el valor del pudor, los riesgos de las salidas nocturnas, las causas de la violencia contra la mujer, etc. En definitiva, los dos descubren que la felicidad reside en darse a los otros, y de ese modo se puede escapar de la depresión o el sinsentido.



El hombre de acero (Man of Steel)


Año: 2013. Duración: 142 min. País: EE.UU. Dirección: Zack Snyder. Intérpretes: Henry Cavill, Amy Adams, Russell Crowe, Diane Lane, Kevin Costner, Laurence Fishburne, Michael Shannon. Guión: David S. Goyer. Fotografía: Amir M. Mokri. Distribuye en cine: Warner. Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años. Estreno: 21-06-2013. Contenidos: V


El caballero de la “S”

A estas alturas no es necesario contar la historia del superhéroe de la capa roja y la “S” grabada en el traje (aunque en esta versión se nos explique que no se trata de una “s”, sino del símbolo de la esperanza en Krypton). Sin embargo, muchas cosas en esta película nos suenan a nuevas: una mayor presencia de Jor-El el padre de Superman, el personaje de Lois Lane tal vez sea uno de los mejores vistos en la saga, el recurso a pequeñas muestras de heroísmo a cargo de personajes corrientes y cotidianos, y una mayor incidencia en el paralelismo entre la vida de Clark Kent y los relatos Evangélicos (si bien es cierto que muchos héroes de ficción, que intentan realizar en sus vidas el ideal de “proteger y servir”, se inspiran en este personaje histórico: Jesús de Nazaret).


Sin duda, la mano de Chistopher Nolan como productor (autor, entre otras, de la reciente saga de Batman y de Origen) ha añadido los citados valores que adornan esta enésima versión del Superman. Me parece, sin embargo, que si también la hubiera dirigido, se hubieran evitado algunos de los defectos que, a mi gusto, tiene la cinta: exceso de efectos especiales y de escenas interminables de acción, sobre todo en la segunda parte del film.


viernes, 12 de abril de 2013

To the Wonder



País: EE.UU. Dirección y guión: Terrence Malick. Intérpretes: Ben Affleck, Olga Kurylenko, Rachel McAdams, Javier Bardem. Música: Hanan Townshend. Fotografía: Emmanuel Lubezki. Género: Drama romántico. Distribuye en cine: Vértigo. Estreno: 12-04-2013. Publico adecuado: No recomendada para menores de 16 años. Contenidos: SX.

El resbalón de un genio

Neil y Marina están enamorados y viven juntos en la isla francesa de Saint Michel, muy conocida en Francia por ser un destino muy popular para peregrinos y turistas, gracias a su hermosa abadía. El edificio se alza hacia el firmamento sugiriendo un ámbito de encuentro entre el cielo y la tierra. Neil abandonó Estados Unidos buscando una vida mejor y Marina está divorciada y es madre de Tatiana, una niña de 10 años. Pocos años después, se trasladan a una pequeña ciudad de Oklahoma donde Neil trabaja como inspector medioambiental. Pero el amor se va enfriando porque Neil no acaba de comprometerse, y Marina desea casarse por la Iglesia, pero se lo impide el vínculo contraído en su anterior matrimonio. Entonces aparece en escena Jane, una antigua amiga de la infancia de Neil, lo que precipita el retorno a Francia de Marina. Testigo de estas vidas será el padre Quintana, un sacerdote católico entregado pero que atraviesa una crisis de fe. 


Terrence Malick nos ofrece con To the Wonder, como hiciera con la reciente El árbol de la vida, otro recital de belleza fílmica: una cuidada fotografía plasmada en hermosísimos planos armonizados por una excelente banda sonora, montaje impresionista que resalta lo poético de situaciones cotidianas, ausencia casi total de diálogos reemplazados por el recurso a la voz en off.

Pero no se trata tan sólo de una obra bella, sino que nos brinda perlas como estas, poco habituales en los filmes que pueblan nuestras carteleras: “Los sentimientos van y vienen como las nubes. El amor no es sólo un sentimiento”. “El amor debe transformarse en algo más espiritual”. “Conoceos en ese amor que no cambia jamás”.


Y sin embargo… el resultado final, sobre todo después de visionar esa obra maestra que es El árbol de la vida, resulta cuanto menos decepcionante. Sobre todo a nivel antropológico: To the Wonder resulta confusa, ambigua, e incluso fría a la hora de trasmitir un mensaje -que ciertamente es sugerente y profundo- sobre el amor humano, e incluso sobre el amor a Dios.  


¿Cuáles son, en mi opinión, los puntos débiles de esta película? El primero es la propia historia de amor, o más bien la ausencia de ésta (acepto que Malick es un autor más poético que narrativo, pero eso no invalida mi crítica): muchos espectadores (entre los que me incluyo) no llegarán a identificarse con esa avalancha de planos sentimentales, reiterativos, que pueden llegar a cansar y en los no se refleja más que la simple efusión sentimental del amor. Las imágenes de To the Wonder exponen, exclusivamente, un amor a flor de piel, pasional, y de ahí, sin solución de continuidad, pasan a la violencia doméstica, la crisis, la infidelidad, como si en medio no existiera nada: ni una escena de amor cotidiano, de esfuerzo gozoso por darse al otro o que refleje la tarea de crear una vida juntos. Da la impresión de que Malick encasilla el amor sexuado en los angostos parámetros del eros y el thanatos, solo hay lugar para la efusión romántica o la violencia.


El segundo error consiste en la falta de unidad orgánica que hay entre la atractiva factura visual del filme y la voz en off: en El árbol de la vida las voces de los personajes reforzaban o añadían significado a lo que aparecía en la pantalla, en To the Wonder simplemente parecen venir de otro planeta, y eso que son lo mejor de la película: una auténtica lección de antropología amorosa; pero curiosamente, no brotan de lo que vemos en la pantalla. El alma y el cuerpo de esta película no van de la mano. Todo ello instaura un contraste tal que a ciertos espectadores producirá desconcierto, aburrimiento o desinterés.


Como consecuencia de todo lo anterior –en tercer lugar– se vuelven inverosímiles o poco atractivas ciertas situaciones de la película: es el caso del padre Quintana, que por otro lado auguraba ser uno de los personajes más interesantes de la película, interpretado por Javier Bardem. Y eso a pesar de las hermosas oraciones que pronuncia (en español, también en la versión original): “Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda…”. 


En otros casos, las situaciones resultan muy poco creíbles, como la infidelidad de Marina con un tipo siniestro, sobre todo después de haber recibido los sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía.

Por otra parte, las fugaces escenas eróticas no aportan nada esencial a la trama ni proporcionan fuerza a la historia, y para colmo, algunos espectadores acostumbrados al morbo las criticaran por considerarlas demasiado light (ya circula por Internet alguna crítica en este sentido). Cuando una historia de amor tiene suficiente intensidad dramática en sí misma –no es el caso de To the Wonder (aunque el mensaje que Malick pretende trasmitir, repito, sí tiene hondura espiritual)– nadie echa en falta escenas de sexo explícito.

En definitiva, To the Wonder es una obra menor dentro de la excelente filmografía de Malick, un mero ensayo o esbozo sin pulir. Y no porque los materiales sean de baja calidad, todo lo contrario, sino porque no están ensamblados como deberían. El director texano tendría que haber esperado unos años (como solía hacer) antes de realizarla.





viernes, 5 de abril de 2013

October Baby



Año: 2011. País: EE.UU. Dirección: Andrew Erwin, Jon Erwin. Intérpretes: Rachel Hendrix, Jason Burkey, John Schneider, Jasmine Guy, Jennifer Price, Lance E. Nichols, Tracy Miller, Colleen Trusler. Guión: Jon Erwin, Theresa Preston. Música: Paul Mills. Fotografía: Jon Erwin. Distribuye en cine: European Dreams Factory. Público: Apta para todos los públicos. Estreno: 12-04-2013.

¡Qué bello es vivir y perdonar!

Hannah es una joven estudiante que se prepara para su debut teatral en la universidad. Pero no llegará muy lejos, ya que tras pronunciar las primeras líneas de su papel, se desmaya ante el sorprendido público que llena la sala. Después de pasar unos días ingresada en el hospital, averigua que las crisis de asma y epilepsia que ha padecido desde pequeña son las secuelas de un parto complicado. Hannah descubre de golpe que sobrevivió a un aborto, y que sus padres la adoptaron cuando fue abandonada por su madre biológica.



De pronto ve con total claridad que su vida ha sido una farsa. Confusa y enojada, y sin el permiso de sus padres adoptivos, se embarca con unos amigos en un alocado viaje –a bordo de una destartalada furgoneta– para encontrar sus raíces y localizar a su verdadera madre.


October baby está inspirada en la historia real de Gianna Jessen, cantante y activista pro-vida, víctima de un aborto salino a finales de los años 70. Estamos, por tanto, ante una película valiente para abordar una cuestión que parece tabú en nuestra sociedad: la terrible frustración de alguien que descubre que no ha sido deseado ni querido. Sólo el amor se corresponde con la dignidad de la persona, por tratarse del único elemento en el que los sujetos humanos pueden moverse con libertad y sentirse estimados por lo que son. 



Resulta irritante, por tanto, llegar a saber que no eres fruto del amor, que tu vida es un error, fruto del azar, gracias a que los fríos instrumentos del médico abortista no lograron su letal objetivo. Pero October baby apunta una verdad esencial de la antropología cristiana: que toda persona es querida y deseada por el Creador.


October baby aborda otros temas interesantes para debatir en un cine fórum como son las posibles relaciones conflictivas entre padres e hijos, el perdón que libera y el amor juvenil tratado sin el habitual recurso al sexo fácil.


Con un reparto solvente de rostros desconocidos, lo que confiere más autenticidad a la película, y a pesar de su bajo presupuesto, su estilo televisivo y alguna secuencia lacrimógena, October Baby es una película que manifiesta lo que Julián Marías llamaba la gran potencia educadora de nuestro tiempo: pues la historia que narra tiene tal fuerza y veracidad que se alza sobre sus potenciales defectos técnicos, para zarandear el corazón y la inteligencia del espectador.



miércoles, 6 de marzo de 2013

Las flores de la guerra (Jin líng shí san chai)




País: China. Director: Zhang Yimou. Guion: Heng Liu. (Basado en la Novela Las 13 mujeres de Nanking, de Yan Geling). Intérpretes: Christian Bale, Shigeo Kobayashi, Ni Ni, Xinyi Zhang, Tianyuan Huang, Xiting Han, Doudou Zhang, Dawei Tong, Paul Schneider, Atsuro Watabe. Duración: 146 min. Publico apropiado: No recomendada para menores de 16 años. Estreno en cines: 08-03-2013. Contenidos: VXD.





Belleza, horror y heroísmo


En 1937, durante de la guerra entre China y Japón, la ciudad de Nanking es invadida por los japoneses. John Miller (Christian Bale), un norteamericano vividor y borrachín, que trabaja en una funeraria, llega a una iglesia católica para preparar el entierro de un sacerdote. En el internado que regentaba el clérigo sólo quedan un grupo de adolescentes y un muchacho que cuida de ellas. Poco después, también buscarán refugio en la misma iglesia varias prostitutas de la ciudad. John, haciéndose pasar por el sacerdote difunto, intentará proteger a esas mujeres de los terribles soldados nipones.





La película, a pesar de estar realizada en una cultura ajena al cristianismo, muestra una serie de valores como el heroísmo y la entrega a los demás de indudable raigambre cristiana. Algunos han comparado al protagonista (oportunista y mujeriego en un principio) con el personaje principal de La lista de Schindler





Zhang Yimou, el mejor director actual de cine chino, acepta trabajar por primera vez con una estrella de Hollywood, y en la película más cara de la historia de su país. Con un estilo poco habitual en él (sus mejores cintas como Camino a casa o Ni uno menos, son sencillas y minimalistas) afronta con éxito esta superproducción que, sin ser lo mejor de su trayectoria, entretiene (aunque tal vez se podía haber eliminado metraje de la parte final), conmueve e impacta (eso sí, Yimou no abandona su elegancia habitual que le lleva a respetar la sensibilidad del espectador; por eso Las flores de la guerra, aunque no escatima escenas de horror y violencia sexual, logra no recrearse en ellas evitando el morbo tan habitual en cierto cine occidental).