miércoles, 19 de junio de 2013

Mi encuentro con Marilou (Bienvenue parmi nous)


Año: 2013. Duración: 90 min. País: Francia. Dirección: Jean Becker. Intérpretes: Patrick Chesnais, Jeanne Lambert, Miou-Miou, Jacques Weber. Guión: Jean Becker, François d'Épenoux, Marie-Sabine Roger. Fotografía: Arthur Cloquet. Distribuye en cine: Golem. Contenidos: D. Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años. Estreno: 21-06-2013.



El arte de vivir

Taillandier es un pintor de sesenta años con enorme fama y dinero. Vive en una bella casa de campo, con su mujer Alice, donde recibe la frecuente visita de sus hijos y nietos. Pero últimamente está deprimido: se siente mal, no duerme, no come, está harto de sí mismo, de todo y de todos. Su depresión llega hasta el extremo de irse de casa y comprar una escopeta con la idea de suicidarse. Durante su huida una muchacha le pide que la lleve en su coche, pues su madre la ha echado de casa. Aunque su primera reacción es de rechazo, el viejo pintor acepta cuidar de la chica: alquilará una casa cerca del mar donde vivirán juntos como padre e hija.


Jean Becker nos tiene acostumbrados a deliciosas películas (La fortuna de vivir, Mis tardes con Margueritte o Conversaciones con mi jardinero) centradas en personajes y hechos cotidianos pero que rezuman una gran humanidad. En Mi encuentro con Marilou, un hecho casual hará que el pintor recupere de nuevo sus ganas de vivir y su creatividad artística (un detalle, por cierto, que me ha hecho recordar, por contraste, la película de Trueba El artista y la modelo, pues la apuesta del francés se aleja del nihilismo y del hedonismo que exponía el director español).

A su vez Marilou descubre en Taillandier al padre que no ha tenido y que se preocupa por ella. En este sentido, son muy sugerentes las ideas que se apuntan en el filme sobre: la educación en el orden material y las buenas maneras, el valor del pudor, los riesgos de las salidas nocturnas, las causas de la violencia contra la mujer, etc. En definitiva, los dos descubren que la felicidad reside en darse a los otros, y de ese modo se puede escapar de la depresión o el sinsentido.



El hombre de acero (Man of Steel)


Año: 2013. Duración: 142 min. País: EE.UU. Dirección: Zack Snyder. Intérpretes: Henry Cavill, Amy Adams, Russell Crowe, Diane Lane, Kevin Costner, Laurence Fishburne, Michael Shannon. Guión: David S. Goyer. Fotografía: Amir M. Mokri. Distribuye en cine: Warner. Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años. Estreno: 21-06-2013. Contenidos: V


El caballero de la “S”

A estas alturas no es necesario contar la historia del superhéroe de la capa roja y la “S” grabada en el traje (aunque en esta versión se nos explique que no se trata de una “s”, sino del símbolo de la esperanza en Krypton). Sin embargo, muchas cosas en esta película nos suenan a nuevas: una mayor presencia de Jor-El el padre de Superman, el personaje de Lois Lane tal vez sea uno de los mejores vistos en la saga, el recurso a pequeñas muestras de heroísmo a cargo de personajes corrientes y cotidianos, y una mayor incidencia en el paralelismo entre la vida de Clark Kent y los relatos Evangélicos (si bien es cierto que muchos héroes de ficción, que intentan realizar en sus vidas el ideal de “proteger y servir”, se inspiran en este personaje histórico: Jesús de Nazaret).


Sin duda, la mano de Chistopher Nolan como productor (autor, entre otras, de la reciente saga de Batman y de Origen) ha añadido los citados valores que adornan esta enésima versión del Superman. Me parece, sin embargo, que si también la hubiera dirigido, se hubieran evitado algunos de los defectos que, a mi gusto, tiene la cinta: exceso de efectos especiales y de escenas interminables de acción, sobre todo en la segunda parte del film.