miércoles, 12 de enero de 2011

De dioses y hombres (Des hommes et des dieux)

País: Francia. Dirección: Xavier Beauvois. Intérpretes: Lambert Wilson, Michael Lonsdale, Jean-Marie Frin, Jacques Herlin, Philippe Laudenbach, Xavier Maly, Loïc Pichon, Olivier Rabourdin. Guión: Xavier Beauvois, Etienne Comar. Fotografía: Caroline Champetier. Distribuye en Cine: Golem. Duración: 120 min. Público apropiado: No recomendada para menores de 7 años. Género: Drama histórico. Estreno: 14-01-2011.

Amor cristiano y alianza de las civilizaciones

Francia presenta a los Oscar de este año una entrañable película basada en unos hechos reales ocurridos en Argelia en 1996: el secuestro y asesinato de siete monjes cistercienses de una abadía en las montañas del Atlas. Aunque el filme no recrea esos hechos trágicos, sino la vida de los monjes durante los meses anteriores al desenlace. Y nos muestra a unos religiosos que viven dedicados a la oración, el estudio, el trabajo y a servir a la población, en su mayoría musulmana, de una localidad cercana al monasterio. Ayudan a esas gentes, les atienden en su pobre y pequeño dispensario, regido por el hermano Luc; en definitiva, viven en armonía con ellos (eso sí que es auténtica alianza de las civilizaciones, basada en la fe y en el amor cristiano, y no la que nos quieren vender algunos políticos, basada en un rancio relativismo).

Esa paz se ve amenazada cuando un grupo de fundamentalistas islámicos, que se enfrenta al gobierno del país, asesina a un equipo de trabajadores extranjeros. El ejército ofrece protección a los monjes, pero estos la rechazan. ¿Qué deberían hacer? ¿Regresar a Francia o quedarse? A pesar del creciente peligro, empiezan a darse cuenta de que su lugar está allí, con esas gentes que les necesitan, pues los monjes son, como dice una mujer del pueblo, la rama que sostiene a los pájaros, sin ellos no tendrían donde ir.

De dioses y hombres nos ofrece un retrato profundo y veraz de la vida religiosa: nos muestra como el amor de Dios es lo que sostiene a esos hombres (resulta muy simpática y esclarecedora sobre la vocación al celibato la respuesta que uno de los monjes le da a una joven cuando le pregunta cómo saber si está enamorada). Tampoco escatima el director escenas en las que se muestra a la comunidad rezando, celebrando la santa misa o recitando la liturgia de las horas. Y eso sin eludir las dudas y debilidades de unas personas que no quieren morir ni ser mártires a toda costa.

El ritmo es lento y pausado, ya que recrea muy bien la atmósfera de la vida monástica. Algunas escenas son memorables, sobre todo una muy conmovedora que muestra la cena de Navidad de los monjes, con gran sobriedad, sin recurrir a efectos especiales o ritmos frenéticos: tan solo con la música del Lago de los cisnes de Tchaikovski y primeros planos de los personajes. Una escena magistral, de lo mejor que he visto en la gran pantalla en muchos años.

El reparto es sensacional. Si no lo supiéramos pesaríamos que son monjes auténticos ya que son actores poco conocidos, salvo Lambert Wilson (Matrix reloaded, Sahara) y Michael Lonsdale (Munich, Lo que queda del día). Todo lo cual explica por qué De dioses y hombres recibió el gran premio del jurando del festival de Cannes de 2010, todo un ejemplo para que aprendan algunos de nuestros cineastas que ven con mirada turbia y deformada la vida de muchas personas generosas y entregadas hasta el martirio por amor a Dios y a los demás.

2 comentarios:

Milton Calopiña dijo...

Hola Juan José. He leído también otra crítica en Miradas de Cine, y si dos puntos de vista diversos coinciden tanto, debe tratarse de una gran película. Lástima que aún no llega por acá. Ojalá lo haga, porque parece que La Última Cima no lo hará.
Milton

Pedro Hernández del Olmo, Abogado dijo...

Impresionante película sobre el valor de la vida monástica