jueves, 27 de mayo de 2010

LEGIÓN (LEGION)



País: EE.UU. Dirección: Scott Stewart. Intérpretes: Dennis Quaid, Doug Jones, Paul Bettany, Kevin Durand, Kate Walsh, Tyrese Gibson, Adrianne Palicki, Lucas Black, Charles S. Dutton. Guión: Scott Stewart, Peter Schink. Música: John Frizzell. Fotografía: John Lindley. Distribuye en Cine: Sony. Género: Acción, Thriller sobrenatural. Duración: 102 min. Contenidos: V. Público apropiado: No recomendada para menores de 16 años. Estreno: 28-05-2010.

¿Teología-ficción?

Bob, propietario de un remoto bar de carretera, y su socio Percy se ocupan de su negocio como un día cualquiera. Charlie, la camarera, está en su último mes de embarazo y sirve el desayuno a una acomodada pareja de una zona residencial que junto a su hija esperan a que les reparen su coche.

De pronto la emisión de televisión se ve interrumpida y la línea telefónica se cae. Mientras intentan aclarar lo qué está ocurriendo, una candorosa anciana que acude al local empieza a comportarse de modo violento y con una fuerza sobrenatural.

En medio del caos provocado por el inesperado ataque de la mujer llega un coche patrulla con un desconocido armado hasta los dientes y que dice llamarse Miguel. El misterioso visitante informa a Charlie de que el bebé que espera es la única esperanza para la humanidad, y que está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para mantenerlo a salvo.

La premisa inicial de Legión es de lo más peregrina y rancia (desde el punto de vista teológico, claro está): Dios ha perdido la fe en el ser humano, a causa de sus excesivas maldades, por lo que da órdenes a sus ángeles para que desaten el apocalipsis. Pero el arcángel Miguel se niega a cumplir esa orden, y baja a la tierra decidido a proteger, metralleta en mano, a los humanos.

Una trama así está abocada a la acción, los efectos especiales, mucho tiro y puñetazo; en definitiva, demasiada ficción y fantasía y muy poca teología. Esto es así hasta el punto de que los guionistas nos muestran a unos ángeles “más listos y sensatos” que Dios, al que enmiendan la plana, y que pelean entre ellos: ¿hay algo más grotesco que una pelea a muerte entre san Gabriel y san Miguel?

Por otra parte, ¿quién es ese niño (el hijo de la camarera) y por qué la humanidad depende de él? ¿Quién le ha destinado para esa misión? ¿Es que Dios no lo sabe? La verdad es que no merece la pena seguir poniendo en evidencia la torpeza de esta película que, en contra de lo que piensa su director, no suscitará reflexiones sino que quedará como mero entretenimiento pasajero y caduco.

1 comentario:

Omicrom dijo...

Me alegro J. J., lo cierto es que tenía curiosidad porque escribí una trilogia en guión sobre historias parecidas. Lo mandé hace 2 años a un concurso americano y temí que me lo hubieran plagiado. Visto lo visto, han hecho una gran decepción, por lo que me siento aliviado.

Un saludo.

Gabriel.