Blog para los amantes del Cine en general, y también para los que les gusta reflexionar sobre la Antropología y la Ética de las películas.
"Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos, cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero". (Francisco)
Año:2013. País:EE.UU. Dirección:M. Night Shyamalan. Intérpretes:Will Smith,Zoë
Kravitz,Jaden Smith,Sophie Okonedo. Guión: Gary Whitta,M.
Night Shyamalan,Will Smith. Música:James Newton Howard. Fotografía:Peter Suschitzky. Distribuye en cine: Sony. Duración: 100m. Calificación por edades: No recomendada a menores de 7 años. Género: Ciencia-ficción. Estreno: 28-06-2013.
El
planeta deshabitado
Debido a una
serie de catástrofes ecológicas, los seres humanos tuvieron que abandonar la
Tierra y buscar refugio en otro sistema planetario. Pero no tardaron en sufrir la
invasión y ataque de los Ursas, feroces criaturas alienígenas que son capaces
de oler el miedo de los humanos debido a las feromonas que éstos emiten cuando
les invade el terror. Si un humano llega a controlar el miedo, se vuelve
invisible para los Ursas. Es el caso del legendario
comandante Cypher –general de losrangers–. Su hijo, el joven Kitai, se
esfuerza para convertirse en ranger y
ganarse el aprecio de su padre, que le trata con despego y excesivo rigor. La insistencia de su esposa Faia, hace que
Cypher consienta llevar a su hijo en una expedición de entrenamiento, pero una
lluvia de asteroides desvía a la nave de su rumbo para acabar estrellándose en
un planeta prohibido e inhabitable para los humanos: la Tierra.
Con una
idea del propio Will Smith y con un protagonismo absoluto de él y de su hijo Jaden
como únicos actores durante la mayor parte de esta historia de aventuras y de relaciones
paterno filiales, Shyamalan rueda su película más espectacular, aunque obviamente
no la mejor de su carrera. Pero creo que a pesar de las duras críticas que se han
vertido sobre este entretenido film, After
Earth puede verse como un pasatiempo agradable y de calidad.
Año:2013. Duración: 90 min. País:Francia. Dirección:Jean Becker. Intérpretes:Patrick Chesnais,Jeanne Lambert,Miou-Miou,Jacques Weber. Guión:Jean Becker,François d'Épenoux,Marie-Sabine Roger. Fotografía:Arthur Cloquet. Distribuye en cine: Golem. Contenidos: D. Calificación
por edades: No recomendada para menores de 12 años. Estreno: 21-06-2013.
El arte de vivir
Taillandier
es un pintor de sesenta años con enorme fama y dinero. Vive en una bella casa
de campo, con su mujer Alice, donde recibe la frecuente visita de sus hijos y
nietos. Pero últimamente está deprimido: se siente mal, no duerme, no come, está
harto de sí mismo, de todo y de todos. Su depresión llega hasta el extremo de
irse de casa y comprar una escopeta con la idea de suicidarse. Durante su huida
una muchacha le pide que la lleve en su coche, pues su madre la ha echado de casa.
Aunque su primera reacción es de rechazo, el viejo pintor acepta cuidar de la
chica: alquilará una casa cerca del mar donde vivirán juntos como padre e hija.
Jean Becker
nos tiene acostumbrados a deliciosas películas (La fortuna de vivir, Mis
tardes con Margueritte o Conversaciones
con mi jardinero) centradas en personajes y hechos cotidianos pero que rezuman
una gran humanidad. En Mi encuentro con
Marilou, un hecho casual hará que el pintor recupere de nuevo sus ganas de
vivir y su creatividad artística (un detalle, por cierto, que me ha hecho
recordar, por contraste, la película de Trueba El artista y la modelo, pues la apuesta del francés se aleja del nihilismo
y del hedonismo que exponía el director español).
A su vez
Marilou descubre en Taillandier al padre que no ha tenido y que se preocupa por
ella. En este sentido, son muy sugerentes las ideas que se apuntan en el filme
sobre: la educación en el orden material y las buenas maneras, el valor del
pudor, los riesgos de las salidas nocturnas, las causas de la violencia contra la mujer, etc. En definitiva, los
dos descubren que la felicidad reside en darse a los otros, y de ese modo se
puede escapar de la depresión o el sinsentido.
Año:2013. Duración: 142 min. País:EE.UU. Dirección:Zack Snyder. Intérpretes:Henry Cavill,Amy
Adams,Russell Crowe,Diane Lane,Kevin Costner,Laurence Fishburne,Michael Shannon. Guión:David S. Goyer. Fotografía:Amir M. Mokri. Distribuye en cine: Warner. Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años. Estreno: 21-06-2013. Contenidos: V
El caballero de la “S”
A estas alturas no
es necesario contar la historia del superhéroe de la capa roja y la “S” grabada
en el traje (aunque en esta versión se nos explique que no se trata de una “s”,
sino del símbolo de la esperanza en Krypton). Sin embargo, muchas cosas en esta
película nos suenan a nuevas: una mayor presencia de Jor-El el padre de Superman,
el personaje de Lois Lane tal vez sea uno de los mejores vistos en la saga, el
recurso a pequeñas muestras de heroísmo a cargo de personajes corrientes y
cotidianos, y una mayor incidencia en el paralelismo entre la vida de Clark
Kent y los relatos Evangélicos (si bien es cierto que muchos héroes de ficción,
que intentan realizar en sus vidas el ideal de “proteger y servir”, se inspiran
en este personaje histórico: Jesús de Nazaret).
Sin duda, la mano
de Chistopher Nolan como productor (autor, entre otras, de la reciente saga de Batman y de Origen) ha añadido los citados valores que adornan esta enésima versión
del Superman. Me parece, sin embargo, que si también la hubiera dirigido, se
hubieran evitado algunos de los defectos que, a mi gusto, tiene la cinta:
exceso de efectos especiales y de escenas interminables de acción, sobre todo
en la segunda parte del film.
País:EE.UU. Dirección y guión:Terrence
Malick. Intérpretes:Ben Affleck,Olga Kurylenko,Rachel McAdams,Javier Bardem. Música:Hanan Townshend. Fotografía:Emmanuel Lubezki. Género: Drama romántico. Distribuye
en cine: Vértigo. Estreno:
12-04-2013. Publico adecuado: No recomendada
para menores de 16 años. Contenidos:
SX.
El resbalón de un genio
Neil y Marina están
enamorados y viven juntos en la isla francesa de Saint Michel, muy conocida en
Francia por ser un destino muy popular para peregrinos y turistas, gracias a su
hermosa abadía. El edificio se alza hacia el firmamento sugiriendo un ámbito de
encuentro entre el cielo y la tierra. Neil abandonó Estados Unidos buscando una
vida mejor y Marina está divorciada y es madre de Tatiana, una niña de 10 años.
Pocos años después, se trasladan a una pequeña ciudad de Oklahoma donde Neil
trabaja como inspector medioambiental. Pero el amor se va enfriando porque Neil
no acaba de comprometerse, y Marina desea casarse por la Iglesia, pero se lo impide el vínculo contraído en su anterior matrimonio. Entonces aparece en escena Jane, una
antigua amiga de la infancia de Neil, lo que precipita el retorno a Francia de
Marina. Testigo de estas vidas será el padre Quintana, un sacerdote católico
entregado pero que atraviesa una crisis de fe.
Terrence Malick nos ofrece con To
the Wonder, como hiciera con la reciente El árbol de la vida, otro recital de belleza fílmica: una cuidada
fotografía plasmada en hermosísimos planos armonizados por una excelente banda
sonora, montaje impresionista que resalta lo poético de situaciones cotidianas,
ausencia casi total de diálogos reemplazados por el recurso a la voz en off.
Pero no se trata tan sólo de una obra bella, sino que nos brinda perlas como
estas, poco habituales en los filmes que pueblan nuestras carteleras: “Los sentimientos
van y vienen como las nubes. El amor no es sólo un sentimiento”. “El amor debe
transformarse en algo más espiritual”. “Conoceos en ese amor que no cambia
jamás”.
Y sin embargo… el resultado final, sobre todo después de visionar esa
obra maestra que es El árbol de la vida,
resulta cuanto menos decepcionante. Sobre todo a nivel antropológico: To the Wonder resulta confusa, ambigua,
e incluso fría a la hora de trasmitir un mensaje -que ciertamente es sugerente
y profundo- sobre el amor humano, e incluso sobre el amor a Dios.
¿Cuáles son, en mi opinión, los puntos débiles de esta película? El
primero es la propia historia de amor, o más bien la ausencia de ésta (acepto que
Malick es un autor más poético que narrativo, pero eso no invalida mi crítica):
muchos espectadores (entre los que me incluyo) no llegarán a identificarse con
esa avalancha de planos sentimentales, reiterativos, que pueden llegar a cansar
y en los no se refleja más que la simple efusión sentimental del amor. Las
imágenes de To the Wonder exponen, exclusivamente,
un amor a flor de piel, pasional, y de ahí, sin solución de continuidad, pasan
a la violencia doméstica, la crisis, la infidelidad, como si en medio no existiera
nada: ni una escena de amor cotidiano, de esfuerzo gozoso por darse al otro o
que refleje la tarea de crear una vida juntos. Da la impresión de que Malick encasilla
el amor sexuado en los angostos parámetros del eros y el thanatos, solo hay
lugar para la efusión romántica o la violencia.
El segundo error consiste en la falta de unidad orgánica que hay entre la
atractiva factura visual del filme y la voz en off: en El árbol de la vida las voces de los personajes reforzaban o añadían
significado a lo que aparecía en la pantalla, en To the Wonder simplemente parecen venir de otro planeta, y eso que son
lo mejor de la película: una auténtica lección de antropología amorosa; pero curiosamente,
no brotan de lo que vemos en la pantalla. El alma y el cuerpo de esta película no
van de la mano. Todo ello instaura un contraste tal que a ciertos espectadores
producirá desconcierto, aburrimiento o desinterés.
Como consecuencia de todo lo anterior –en tercer lugar– se vuelven inverosímiles
o poco atractivas ciertas situaciones de la película: es el caso del padre Quintana,
que por otro lado auguraba ser uno de los personajes más interesantes de la película, interpretado por Javier Bardem. Y
eso a pesar de las hermosas oraciones que pronuncia (en español, también en la versión
original): “Cristo delante de mí,
Cristo detrás de mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda…”.
En otros casos, las situaciones resultan muy poco creíbles, como la infidelidad
de Marina con un tipo siniestro, sobre todo después de haber recibido los
sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía.
Por otra parte, las fugaces escenas eróticas no aportan nada esencial a
la trama ni proporcionan fuerza a la historia, y para colmo, algunos espectadores
acostumbrados al morbo las criticaran por considerarlas demasiado light (ya circula por Internet alguna crítica en este sentido). Cuando una historia de amor tiene
suficiente intensidad dramática en sí misma –no es el caso de To the Wonder (aunque el mensaje que Malick pretende trasmitir,
repito, sí tiene hondura espiritual)– nadie echa en falta escenas de sexo explícito.
En definitiva, To the Wonder es
una obra menor dentro de la excelente filmografía de Malick, un mero ensayo o
esbozo sin pulir. Y no porque los materiales sean de baja calidad, todo lo
contrario, sino porque no están ensamblados como deberían. El director texano tendría que haber esperado unos años (como solía hacer) antes de realizarla.
Año: 2011. País:EE.UU. Dirección:Andrew Erwin,Jon Erwin. Intérpretes:Rachel Hendrix,Jason
Burkey,John Schneider,Jasmine Guy,Jennifer Price,Lance E. Nichols,Tracy Miller,Colleen Trusler. Guión:Jon Erwin,Theresa Preston. Música:Paul Mills. Fotografía:Jon Erwin. Distribuye en cine: European Dreams Factory. Público: Apta para todos los públicos. Estreno: 12-04-2013.
¡Qué
bello es vivir y perdonar!
Hannah es
una joven estudiante que se prepara para su debut teatral en la universidad. Pero
no llegará muy lejos, ya que tras pronunciar las primeras líneas de su papel,
se desmaya ante el sorprendido público que llena la sala. Después de pasar unos
días ingresada en el hospital, averigua que las crisis de asma y epilepsia que
ha padecido desde pequeña son las secuelas de un parto complicado. Hannah descubre
de golpe que sobrevivió a un aborto, y que sus padres la adoptaron cuando fue
abandonada por su madre biológica.
De pronto
ve con total claridad que su vida ha sido una farsa. Confusa y enojada, y sin
el permiso de sus padres adoptivos, se embarca con unos amigos en un alocado viaje
–a bordo de una destartalada furgoneta– para encontrar sus raíces y localizar a
su verdadera madre.
October baby está inspirada en la historia real de Gianna Jessen,
cantante y activista pro-vida, víctima de un aborto salino a finales de los
años 70. Estamos, por tanto, ante una película valiente para abordar una
cuestión que parece tabú en nuestra sociedad: la terrible frustración de
alguien que descubre que no ha sido deseado ni querido. Sólo el amor se corresponde con la dignidad de la
persona, por tratarse del único elemento en el que los sujetos humanos pueden
moverse con libertad y sentirse estimados por lo que son.
Resulta irritante,
por tanto, llegar a saber que no eres fruto del amor, que tu vida es un error,
fruto del azar, gracias a que los fríos instrumentos del médico abortista no
lograron su letal objetivo. Pero October
baby apunta una verdad esencial de la antropología cristiana: que toda
persona es querida y deseada por el Creador.
October
baby aborda otros temas
interesantes para debatir en un cine fórum como son las posibles relaciones conflictivas
entre padres e hijos, el perdón que libera y el amor juvenil tratado sin el habitual
recurso al sexo fácil.
Con un reparto solvente de rostros desconocidos, lo
que confiere más autenticidad a la película, y a pesar de su bajo presupuesto,
su estilo televisivo y alguna secuencia lacrimógena, October Baby es una película que manifiesta lo que Julián Marías
llamaba la gran potencia educadora de nuestro tiempo: pues la historia que
narra tiene tal fuerza y veracidad que se alza sobre sus potenciales defectos
técnicos, para zarandear el corazón y la inteligencia del espectador.
País: China. Director:
Zhang Yimou. Guion: Heng Liu.(Basado en la Novela Las 13 mujeres de Nanking, de Yan Geling).Intérpretes: Christian Bale, Shigeo Kobayashi, Ni Ni, Xinyi Zhang, Tianyuan Huang,
Xiting Han, Doudou Zhang, Dawei Tong, Paul Schneider, Atsuro Watabe. Duración: 146 min.Publico apropiado: No recomendada para
menores de 16 años. Estreno en cines: 08-03-2013. Contenidos:VXD.
Belleza,
horror y heroísmo
En 1937, durante de la guerra
entre China y Japón, la ciudad de Nanking es invadida por los japoneses.
John Miller (Christian Bale), un norteamericano vividor y borrachín, que
trabaja en una funeraria, llega a una iglesia católica para preparar el
entierro de un sacerdote. En el internado que regentaba el clérigo sólo quedan
un grupo de adolescentes y un muchacho que cuida de ellas. Poco después, también
buscarán refugio en la misma iglesia varias prostitutas de la ciudad. John,
haciéndose pasar por el sacerdote difunto, intentará proteger a esas mujeres de los terribles
soldados nipones.
La película, a pesar de estar realizada en una cultura
ajena al cristianismo, muestra una serie de valores como el heroísmo y la
entrega a los demás de indudable raigambre cristiana. Algunos han comparado al
protagonista (oportunista y mujeriego en un principio) con el personaje
principal de La lista de Schindler.
Zhang Yimou, el mejor
director actual de cine chino, acepta trabajar por primera vez con una estrella
de Hollywood, y en la película más cara de la historia de su país. Con un
estilo poco habitual en él (sus mejores cintas como Camino a casa o Ni uno menos,
son sencillas y minimalistas) afronta con éxito esta superproducción que, sin
ser lo mejor de su trayectoria, entretiene (aunque tal vez se podía haber
eliminado metraje de la parte final), conmueve e impacta (eso sí, Yimou no
abandona su elegancia habitual que le lleva a respetar la sensibilidad del
espectador; por eso Las flores de la
guerra, aunque no escatima escenas de horror y violencia sexual, logra no
recrearse en ellas evitando el morbo tan habitual en cierto cine occidental).