jueves, 1 de diciembre de 2011

JANE EYRE



País: Reino Unido. Dirección: Cary Fukunaga. Intérpretes: Mia Wasikowska, Jamie Bell, Michael Fassbender, Judi Dench, Sally Hawkins, Tamzin Merchant. Argumento: Charlotte Brontë (novela). Guión: Moira Buffini. Música: Dario Marianelli. Fotografía: Adriano Goldman. Distribuye en Cine: A Contracorriente. Duración: 120 min. Público apropiado: Apta para todos los públicos. Género: Drama Romántico. Estreno: 02-12-2011.

La fortaleza del amor

Jane Eyre huye, durante una noche de tormenta, de Thornfield House, una mansión inglesa donde trabaja como institutriz de la ahijada del dueño de la casa: el taciturno y enigmático Edward Rochester. La fría e impresionante mansión y el mal carácter del Sr. Rochester, ponen a prueba la fortaleza de Jane, que ha sido educada en un orfanato. El descubrimiento del terrible secreto que esconde la casa, desencadena la marcha de la joven institutriz. Pero nunca podrá olvidar lo que allí ha vivido y su ambigua relación –compuesta a base de afecto, desdén y firmeza– con el Sr. Rochester.

De la novela romántica de Charlotte Brontë ya existían varias versiones cinematográficas (una clásica protagonizada por Orson Welles y Joan Fontaine; y otra de los años noventa dirigida por Franco Zeffirelli, y protagonizada por Charlotte Gainsburg y William Hurt) pero la que ahora llega a nuestras pantallas probablemente sea la mejor versión que se ha filmado. Y ello por varios motivos: a) Jane Eyre es puro cine, no se aprecia casi nada su origen novelesco; b) esta película muestra como se puede contar una historia de amor con emoción e inteligencia sin recurrir al sentimentalismo facilón o al tópico erotismo; y c) la interpretación (a cargo de un reparto de lujo) es sencillamente magistral.

No obstante, si a usted le deprime en exceso el clima brumoso,  constantemente lluvioso y sin sol, tal vez no le agrade esta película. Pero, créame, se trata de una minucia que no justifica perderse este bello drama romántico.

1 comentario:

Iñaki dijo...

Uf... casi me has convencido de ir a verla. El problema es que está basada en una novela fantástica, y uno tiene ciertos reparos: primero, los estragos que la imagen cinematográfica causan sobre la imagen que tiene uno en la memoria tras leer la novela; segundo, que es difícil que, auqnue sea involuntariamente, uno no comience a comparar novela y película; tercero, ¿verdaderamente nuestra embotada sensibilidad actual es capaz de captar los gestos y matices de una sensibilidad como la de la mayor de las Brontë? ¿Somos capaces de captar los cambios de tono, las sombras nocturnas, las diferentes miradas?
En fin, J., que tu crítica me hace pensar si no será este uno de esos casos en los que se hace una gran película de una gran novela, como sucedión con "El padrino" o "El festín de Babette".
Habrá que pensárselo...