País: Polonia. Dirección: Andrzej Wajda. Intérpretes: Artur Zmijewski, Maja Ostaszewska, Andrzej Chyra. Guión: Andrzej Mularczyk, Wladyslaw Pasikowski, Andrzej Wajda. Música: Krzysztof Penderecki. Fotografía: Pawel Edelman. Distribuye en Cine: Karma Films. Duración: 118 min. Público apropiado: No recomendada para menores de 13 años. Género: Drama Histórico. Estreno: 09-10-2009. Contenidos: V.
La "otra" memoria histórica
En 1940 más de 20.000 oficiales del ejército polaco, entre los que también había ingenieros, intelectuales y clérigos, fueron vilmente asesinados (tiro en la nuca) por los rusos y enterrados en una fosa común en los bosques de Katyn. Mientras tanto, los familiares desconocían el trágico destino de los suyos, hasta el descubrimiento de los cadáveres en 1943. Los comunistas, haciendo gala de su eficaz estrategia manipuladora, atribuyeron el crimen a los alemanes, y esta obscena falacia se mantuvo durante mucho tiempo en el régimen de silencio impuesto por la dictadura marxista en Polonia.
Casi setenta años después, el veterano realizador polaco Andrzej Wajda pone a salvo la memoria histórica de su país –y también la personal, pues su padre fue unos de los ejecutados– al relatar con valentía este negro suceso de la historia europea. Y lo hace con una sobriedad y elegancia encomiables. Cabe destacar la fortaleza de sus personajes femeninos, sobre los que pivota casi toda la trama, y la profunda fe y esperanza de unos protagonistas enmarcados en un bello y dramático relato coral.
Katyn se estrenó en España a la vez que Ágora pero no contó con un equivalente despliegue publicitario, tal vez porque representa el reverso o la otra cara de la moneda de lo que pretende vendernos Amenábar con su filme. En Katyn se muestra como una nación de profundas raíces católicas es aplastada tanto por el ateísmo marxista como por esa ola neopagana que fue el nacionalsocialismo alemán.
Katyn es un tipo de filme que requiere un coraje del que Amenábar carece. Si es verdad, como no se cansa de repetir, que su intención con Ágora era criticar los fundamentalismos, ¿por qué arremete contra los que casi siempre han sido a lo largo de la historia víctimas y muy pocas veces verdugos? Tal vez porque tiene la certeza de que saben perdonar y no iniciarán contra él ningún tipo de persecución.
La "otra" memoria histórica
En 1940 más de 20.000 oficiales del ejército polaco, entre los que también había ingenieros, intelectuales y clérigos, fueron vilmente asesinados (tiro en la nuca) por los rusos y enterrados en una fosa común en los bosques de Katyn. Mientras tanto, los familiares desconocían el trágico destino de los suyos, hasta el descubrimiento de los cadáveres en 1943. Los comunistas, haciendo gala de su eficaz estrategia manipuladora, atribuyeron el crimen a los alemanes, y esta obscena falacia se mantuvo durante mucho tiempo en el régimen de silencio impuesto por la dictadura marxista en Polonia.
Casi setenta años después, el veterano realizador polaco Andrzej Wajda pone a salvo la memoria histórica de su país –y también la personal, pues su padre fue unos de los ejecutados– al relatar con valentía este negro suceso de la historia europea. Y lo hace con una sobriedad y elegancia encomiables. Cabe destacar la fortaleza de sus personajes femeninos, sobre los que pivota casi toda la trama, y la profunda fe y esperanza de unos protagonistas enmarcados en un bello y dramático relato coral.
Katyn se estrenó en España a la vez que Ágora pero no contó con un equivalente despliegue publicitario, tal vez porque representa el reverso o la otra cara de la moneda de lo que pretende vendernos Amenábar con su filme. En Katyn se muestra como una nación de profundas raíces católicas es aplastada tanto por el ateísmo marxista como por esa ola neopagana que fue el nacionalsocialismo alemán.
Katyn es un tipo de filme que requiere un coraje del que Amenábar carece. Si es verdad, como no se cansa de repetir, que su intención con Ágora era criticar los fundamentalismos, ¿por qué arremete contra los que casi siempre han sido a lo largo de la historia víctimas y muy pocas veces verdugos? Tal vez porque tiene la certeza de que saben perdonar y no iniciarán contra él ningún tipo de persecución.
2 comentarios:
No la he visto, pero he leído el comentario que ha hecho Jorge Collar sobre ella y me impactó tanto que hasta tuve sueños con ese crimen esa noche. Ojalá pueda verse en el Perú, aunque sea por la vía alternativa que creo que conociste cuando estuviste por acá.
Vi Katyn la semana pasada y me impresionó. Tu reflexión es buenísima.
¡Nuestra historia da temas para hacer películas excelentes! Es una pena que en España sólo se produzcan y promocionen las que distorsionan la realidad.
Mientras, a disfrutamos con excelentes películas estranjeras como Katyn.
¡Felicidades por este blog! Lo tengo como referenta a la hora de elegir buen cine.
¡Saludos!
Publicar un comentario